El Padre Suárez o la cultura peninsular del Siglo de Oro.

Discurso pronunciado por el Excmo. Sr. D. José Ibáñez Martín, Ministro de Educación Nacional, en la clausura del IV Centenario del Padre Suárez, en la ciudad de Coimbra

Vive entre los siglos XVI y XVII, siglos de oro de la cultura española. Lo mismo ocurre en Portugal donde aparecen a la vez los nombres de los juristas: José da Silva Ferreira, Luis Pereira de Castro, con Sus Alegaciones Jurídicas y Regimiento do Tribunal, etcétera. A nivel literario junto a Cervantes, Luis de Vaz de Camoens, ambos países confluyen en el Padre Suárez y al cabo de cuatro siglos la evocación de este nombre ha vuelto a reunir a estos dos pueblos. El descubrimiento de América plantea intelectualmente al pensamiento del siglo XVI una serie de problemas insospechados, a los que la inteligencia humana trata de dar soluciones: problema del derecho de conquista y la colonización de los nuevos territorios descubiertos. Tanto el pensamiento español como el portugués llegaron en los campos del derecho y la filosofía a dar al mundo la pauta de la verdadera doctrina. La obra de Suárez tiene una extensión y profundidad incalculables y el significado de su doctrina para el fundamento de la nueva ciencia política de la verdadera teoría del Estado. Una de sus cualidades es la de hacer ciencias independientes al Derecho y a la Metafísica. Por primera vez, en la historia de la Escolástica, Suárez se atreve a separar la Metafísica de la Teología. Suárez vive en la vertiente de dos grandes ciclos históricos pasar de la antigua concepción medievalista a los linderos del nacionalismo moderno. Además, proclama principios de índole político de gran novedad contemporánea. Se trata de la justificación última del poder y el problema del origen del poder ha sido entendido mejor que nadie por Portugal y España en la manera de realizar sus respectivos movimientos políticos. Ejemplo: España con la legitimidad del poder representada por el Movimiento Nacional y la Ilegitimidad contra los Republicanos.