Reflexibilidad-impulsibilidad.

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Investigación realizada por el equipo interdisciplinar de La Rioja Baja, donde se pretende reflejar que la reflexividad es un estilo cognitivo con claras implicaciones sobre diversas áreas de aprendizaje y que puede ser planteado como diversos objetivos educativos. Es un constructo que implica latencia o demora en la respuesta y aciertos o errores en la elección de la respuesta. La prueba realizada marca la línea de base de cada alumno al que se cataloga como reflexivo o impulsivo por el procedimiento de dividir por la media. Periodo de latencia alto y de errores bajo: reflexivo. Periodo de latencia bajo y de errores alto: impulsivo. Se realiza en 26 sesiones de 20 minutos (3 por semana) con anotaciones en diario de investigación. La técnica utilizada es: A.Demora forzada, B. Enseñanza de adecuadas estrategias de escudriñamiento y de autocontrol, C. El profesor como modelo natural, D. Reforzadores positivos (premios) y negativos (castigos), E. Mediación verbal: alabanzas y críticas del profesor. Obtenemos como resultado que los niños impulsivos tienen más dificultades en su andadura y menor éxito académico que los reflexivos, lo que puede generar una posterior actitud negativa y abandono ante la actividad escolar por un sentimiento de impotencia. Ellos/as no dan la medida de su capacidad y conocimientos en la escuela por su impulsividad, no por su coeficiente intelectual. Por ello el campo de trabajo en la dirección de incrementar la reflexividad es muy alto. Un reto a afrontar es el diseño de programas de intervención en calidad y en cantidad suficientes para los distintos niveles de enseñanza. El profesor es un modelo natural de la clase.