El impacto de la migración magrebí de los cincuenta en Francia y la seguridad societal

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La conformación de las sociedades actuales, tanto de los países industrializados como de los países en vía de desarrollo, es el resultado de la globalización que permea especialmente los ámbitos económico, político y cultural. El proceso de globalización se inició como una integración de actividades comerciales entre diferentes países y se fue generalizando con la inserción de las economías nacionales al sistema global. De forma simultánea estableció un creciente nivel de integración entre los diferentes países que involucró tanto aspectos económicos, como comerciales, políticos, sociales y culturales, que antes eran principalmente ámbitos de dominio del Estado. La globalización de la economía se hace evidente en la creciente integración entre las diferentes economías y en la rapidez con que se movilizan flujos de capital. La globalización política se refleja en el establecimiento de sistemas políticos que buscan cierto grado de homogeneidad y armonía dentro del sistema internacional. La globalización tecnológica se expresa en la revolución técnica en los medios de producción que ha transformado el nivel de competencia en las actividades industriales y comerciales. Y, la globalización cultural se muestra en la aparición de estándares de comportamiento y educativos seguidos por las diferentes sociedades nacionales a causa de la interconexión en que se desarrolla la vida de los individuos en la actualidad, que ha dado lugar a la formación de una sociedad global, incluida la del conocimiento. De esta forma el fenómeno de la globalización produjo innumerables secuelas para la sociedad mundial que a partir de entonces empieza un camino inexorable hacia la consolidación de una aldea global.