Dos programas de intervención educativa : taller Aprender a reclamar y taller El juego y el juguete.

Resumen tomado de la publicación

Estos talleres surgieron de una idea relacionada con uno de los derechos básicos de los consumidores, de una parte el derecho de la información que supone la facultad de concoer para poder acceder al ejercicio del resto de sus derechos, inspirado en el espíritu de la carta de ciudades educadoras. El derecho a la educación y formación en materia de consumo es todavía una asignatura pendiente ya que no figura incluido en los planes de estudios. La importancia de este derecho es considerable si tenemos en cuenta el gran número de reclamaciones que se producen por falta de conocimiento. Se trata de conocer los procedimientos para reclamar con la finalidad de poder ejercitar el resto de derechos ante quién corresponda. Estas experiencias quieren contribuir en la medida en que sea posible a modificar los aspectos anteriores con la finalidad de potenciar la reflexión en la escuela sobre situaciones concretas de consumo.