3 resultados para FRUTALES

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El huerto-jardín en el Alto Medioevo manifiesta la capacidad humana para domesticar una naturaleza salvaje y hostil y para transformarla en un lugar apacible, acogedor. Tanto en el ámbito citadino en las casas privadas, como en el ámbito rural en los monasterios, en estos recintos se cultivaban variados vegetales, legumbres, árboles frutales y también flores, ya sea para el consumo como para la delectación. Ahora bien, nuestra propuesta se centrará en los huertos-jardines que integraban la estructura monástica en cuanto espacios privilegiados en donde se pone en acto la consigna que sustenta la Regla de san Benito, el ora et labora. Para ello analizaremos un plano realizado en el período carolingio, conservado en la abadía benedictina de Saint-Gall. Este documento icónico nos permitirá acercarnos virtualmente a los espacios abaciales ya que el paso del tiempo y los sucesivos actos de vandalismo y de pillaje destruyeron total o parcialmente la arquitectura monacal alto medieval. Plano "ideal" que da cuenta de los conocimientos teórico-prácticos sobre la agricultura y la horticultura pero que además nos acerca la concepción filosófica-teológica de la época

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El huerto-jardín en el Alto Medioevo manifiesta la capacidad humana para domesticar una naturaleza salvaje y hostil y para transformarla en un lugar apacible, acogedor. Tanto en el ámbito citadino en las casas privadas, como en el ámbito rural en los monasterios, en estos recintos se cultivaban variados vegetales, legumbres, árboles frutales y también flores, ya sea para el consumo como para la delectación. Ahora bien, nuestra propuesta se centrará en los huertos-jardines que integraban la estructura monástica en cuanto espacios privilegiados en donde se pone en acto la consigna que sustenta la Regla de san Benito, el ora et labora. Para ello analizaremos un plano realizado en el período carolingio, conservado en la abadía benedictina de Saint-Gall. Este documento icónico nos permitirá acercarnos virtualmente a los espacios abaciales ya que el paso del tiempo y los sucesivos actos de vandalismo y de pillaje destruyeron total o parcialmente la arquitectura monacal alto medieval. Plano "ideal" que da cuenta de los conocimientos teórico-prácticos sobre la agricultura y la horticultura pero que además nos acerca la concepción filosófica-teológica de la época

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El huerto-jardín en el Alto Medioevo manifiesta la capacidad humana para domesticar una naturaleza salvaje y hostil y para transformarla en un lugar apacible, acogedor. Tanto en el ámbito citadino en las casas privadas, como en el ámbito rural en los monasterios, en estos recintos se cultivaban variados vegetales, legumbres, árboles frutales y también flores, ya sea para el consumo como para la delectación. Ahora bien, nuestra propuesta se centrará en los huertos-jardines que integraban la estructura monástica en cuanto espacios privilegiados en donde se pone en acto la consigna que sustenta la Regla de san Benito, el ora et labora. Para ello analizaremos un plano realizado en el período carolingio, conservado en la abadía benedictina de Saint-Gall. Este documento icónico nos permitirá acercarnos virtualmente a los espacios abaciales ya que el paso del tiempo y los sucesivos actos de vandalismo y de pillaje destruyeron total o parcialmente la arquitectura monacal alto medieval. Plano "ideal" que da cuenta de los conocimientos teórico-prácticos sobre la agricultura y la horticultura pero que además nos acerca la concepción filosófica-teológica de la época